Francisco Cubelos nació en Talavera de la Reina (Castilla La Mancha) el 8 de octubre de 1992. De ascendencia berciana por parte de padre y talaverana por parte materna.
Proviene de una familia humilde y es el menor de una saga de campeones piragüistas.
Sus hermanos, Héctor y Rodrigo, como él, han sido campeones del mundo de piragüismo.
Su tío, José Ángel, actual presidente del Club Talavera Talak y de la Federación Castellano-Manchega de Piragüismo, fue quien les inició en este deporte que tantas alegrías ha regalado a la familia.
Desde bien pequeño, practicó varios deportes hasta que, a punto de cumplir ocho años aprendió a palear de la mano de Luis Brasero, su entrenador de toda la vida, junto al que sigue trabajando a día de hoy.
Comenzó destacando en pruebas a nivel local y regional, y con tan solo 12 años, ganó su primera Copa de España, en categoría infantil.
Poco después, en 2007, a la edad de 14 años, conseguiría ya su primera medalla Internacional en k2 junto a su hermano Rodrigo, en el Campeonato del Mundo de Maratón en Győr (Hungría) compitiendo en
categoría Junior, pero siendo ambos hermanos categoría Cadete. Aunque los dos hermanos eran los palistas más jóvenes de la competición, se alzaron con el bronce mundial.
Gran presagio para el futuro.
Un año más tarde, el pequeño de los hermanos se incorpora al Centro de Alto Rendimiento de Madrid, la Residencia Joaquín Blume, donde reside actualmente, para formar parte del Equipo Nacional Junior a
las órdenes de Manuel Fernández Valladares.
Ese inicio allí supuso alguno de los mejores años de su carrera, proclamándose Campeón del Mundo y de Europa Junior en k1-1000m; y Subcampeón de Europa y Bronce Mundial en k1-500m.
Habría que esperar hasta el 2012 para disfrutar de su bautizo y consagración en la categoría absoluta a nivel internacional. Un Bronce en el Campeonato de Europa y la clasificación olímpica avalan su ascensión
hasta el selecto grupo formado por los mejores palistas del mundo.
Más tarde, en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 consiguió un Diploma Olímpico, acabando 7º en la final de k1-1000m, convirtiéndose en el palista español más joven de la historia en alcanzar una final
olímpica.
Su extenso palmarés, a pesar de su juventud, le ha convertido en uno de los palistas con más proyección a nivel mundial y le ha reconocido un hueco entre los deportistas más importantes de su ciudad natal,
al haber sido el primer deportista olímpico de Talavera de la Reina, y contribuyendo así, junto a sus hermanos y otros palistas talaveranos, a convertir el piragüismo en uno de los deportes por excelencia de la
ciudad de la cerámica.
Sin embargo, no todo ha sido un camino fácil para el joven palista, que ha tenido que superar situaciones difíciles y ha salido siempre reforzado de los momentos más duros, en los que ha recibido el apoyo
incondicional de toda su gente. Comprometido con su ciudad, su río y su club de piragüismo, ha paseado el nombre de Talavera por todo el mundo con la escasez de medios que, a menudo, sufren deportes
como el piragüismo. Ahora sigue entrenando con más ganas que nunca para cumplir su sueño: el ORO OLÍMPICO.